Mantenimiento en transformadores con enfoque de Gestión de Activos.
Los transformadores de potencia son activos clave en diversos procesos de transporte de energía, desde la generación de energía hasta el suministro de energía en complejos industriales y uso doméstico, estos equipos debido a su gran eficiencia y bajo nivel de mantenimiento, la mayor parte del tiempo están operando y poca es la atención que se les da hasta que comienzan a presentar problemas, sin embargo se estima que a nivel mundial explotan diariamente 2 transformadores, esto representa pérdidas económicas muy elevadas para los dueños de estos importantes activos, que van desde la reparación o remplazo del activo hasta el decremento de utilidades por las penalizaciones por falta del suministro de energía y las mermas por falta de producción.
En el mejor de los casos, estos activos se pueden reparar o cambiar en un par de semanas en caso de que se tengan las refacciones o equipos de remplazo, pero pueden pasar varios meses en que el fabricante pueda proporcionar un equipo que cumpla con los requerimientos necesarios para el proceso, lo cual representa otro problema si no se especifican adecuadamente las características y las pruebas necesarias para garantizar la calidad del equipo.
Desde el punto de vista de la alta dirección estos equipos deben estar siempre disponibles y confiables para garantizar el logro de los objetivos de operación y rentabilidad.
¿Cómo vamos a lograr que estos equipos se mantengan disponibles sin afectar la rentabilidad?
Esta es la primera pregunta que se debe realizar el responsable de Mantenimiento para tomar las de decisiones adecuadas con respecto al mantenimiento de los transformadores.
Hay muchos casos de decisiones poco informadas que se toman en el área de mantenimiento que implican altos costos y daños en el equipo y que pueden desencadenar en problemas mayores o simplemente no cumplen con el objetivo de atender una deficiencia de raíz.
Cuantas veces no se han presentado casos como los que se enuncian a continuación.
Fallas del equipo después de haberse realizado el mantenimiento.
Cuando el contratista de mantenimiento es el responsable del diagnóstico y con un solo resultado induce al cliente a realizar un costoso mantenimiento mayor al transformador sin tener claro el diagnóstico.
Realizar la recirculación del aceite para eliminar los gases presentes sin haber atendido el origen del problema.
Después del mantenimiento no realizar las pruebas operativas y de diagnóstico previas a la energización.
Compras excesivas de refacciones con elevados costos para la organización.
Otros casos igual de críticos son cuando ni siquiera se conoce la condición del equipo, cuando no se realizan pruebas o quien realiza esas pruebas no tiene la experiencia suficiente para hacer la evaluación.
¿Cuándo dinero le cuesta a la organización la toma de toma de decisiones sin los elementos necesarios?, ¿Estamos seguros de las capacidades de los proveedores y contratistas? Hay que recordar que para que un Sistema de Gestión de Activos sea exitoso debemos involucrar también a los proveedores, los cuales deben de cubrir los requerimientos mínimos que garanticen que los trabajos que realizarán cumplirán con las necesidades de la organización.
Para evitar gastos innecesarios, mantenimientos inadecuados y otras acciones que implique costos elevados que afecten la rentabilidad, operación y disponibilidad de los activos es indispensable elaborar un adecuado programa de actividades de mantenimiento, que garantice que se van a realizar las actividades estrictamente necesarias con el personal adecuado y capacitado, contando con las refacciones necesarias y además optimizando los tiempos.
La primera actividad que se debe realizar es conocer la condición de los activos, en el caso de los transformadores de potencia existen una gran cantidad de herramientas en línea que dan la suficiente información para poder diagnosticar al transformador, hay equipos que pueden monitorear variables como contenido de gases, factor de potencia y capacitancia en tiempo real, pero son costosos y no siempre necesarios.
Existen otras mediciones que se pueden realizar en línea de forma más económica, como el muestreo de aceite para hacer análisis fisicoquímicos y análisis de furanos el cual se puede complementar con una medición de descarga parciales en línea, con lo cual pueden tener un estado general del estado del equipo, mediciones que pueden hacer cada 3 o 6 meses o cuando haya un evento que se considere que pudo haber afectado la condición del transformador o haberlo esforzado de forma anormal.
Finalmente, como complemento a estas pruebas en alguna parada de máquina es posible realizar las mediciones fuera de línea, información que complementará el diagnóstico del equipo.
Estas herramientas junto a un análisis de las condiciones operativas y ambientales del transformador podrán dar una visión general del activo, con el fin de poder programar los mantenimientos en caso de que estos realmente se requieran, además de saber cuáles son los elementos los que se van a intervenir, de esa manera se podrá hacer un plan de actividades que cumplan con los objetivos estratégicos del negocio reduciendo costos e incrementando la disponibilidad del activo y prolongando su vida útil.